miércoles, 8 de marzo de 2017

Distracción alegórica







La gata descansa inerte en el patio
junto a la sombra de la parra,
ya no a conciencia 
bajo su protección estival;
el pelaje, aún blanco y amarillo único
se confunde ahora con el amarillo diverso
de los gusanos en el agujero de su vientre.

Dos veces la vi jugando con su presa

(medianos ratones de negro pelaje,
negro destino); lúdica siempre,
ya que nunca le faltó alimento servido:
en el despacho de carne
siempre fuimos generosos con ella.

Su cadera se descompuso en otoño

ya le costaba desplazarse
le costaba defecar.
No fue un abandono
sino una distracción.
¿Cuál? 



(De "Arrebatos del Epígrafo" . Fotografía: jrog)