Alcanzado por el fuego lento de tu cordura,
de tu aprobación y tu cariño: no funciono
(cuerdo, no funciono),
yazgo quieto y sin inspiración,
como un rubí doblado.
Es que contigo a mi lado,
ya no te busco en la madera
ni te intuyo con el nylon,
y camino cabizbajo hacia la carne de la carne,
en busca del mueble del bosque.
El castigo de tu cariño
ha sido un puente
hacia la pobreza de mi espíritu,
hacia el aburrido Lado Liso,
donde nada me conmueve
¡Oh, tú! Novia 299...
(de "Arrebatos del Epígrafo". Fotografía: jrog)